Movimiento Metodista
¿Qué es el Movimiento Metodista?
El movimiento metodista, dirigido por Juan Wesley, tuvo sus comienzos en el ambiente universitario de Oxford, en el S. XVIII.Su base fue la fe en Jesucristo de acuerdo con el testimonio bíblico y la práctica evangélica de la Reforma Protestante; procurando unir la fe y la razón, con un claro compromiso social de acción común por el bienestar de todos y una amplia visión ecuménica y de apertura para responder a los desafíos de la nueva “sociedad industrial” que se anunciaba en ese siglo. El énfasis en la importancia de la educación, se puso de manifiesto en la fundación del Centro Educativo Latinoamericano, en 1875, en cuyo seno se creó nuestra Universidad.
En este sentido, UCEL es una comunidad confesante, con una larga tradición de apertura y diálogo con la sociedad secular y pluralista, que se quiere mantener viva en un espíritu de libertad y decisión personal, sustentada por el diálogo y la acción común. UCEL no requiere de sus estudiantes, docentes y personal ninguna confesión determinada, ni pretende imponerla. No cabe en su propósito ningún tipo de discriminación por razones de sexo, raza, religión o pensamiento. UCEL se conforma, así, con los propios principios sociales de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina y con los principios comunes de nuestra nacionalidad, expresados en la Constitución Nacional y los tratados internacionales a ella incorporados.
UCEL ha sido creada para la formación científica y tecnológica de profesionales que puedan contribuir al desarrollo económico, social y cultural, atento a las necesidades regionales, con una comprensión del mundo moderno y un compromiso ético, que les permita asumir sus responsabilidades ciudadanas y profesionales, con un sentido compromiso ético con el prójimo y hacia la naturaleza.
UCEL procura que sus estudiantes puedan desarrollarse plenamente, superándose de acuerdo con sus dones y capacidades, para utilizar sus conocimientos para beneficio de su comunidad y para el bienestar de nuestro pueblo, el enriquecimiento de nuestra Nación, y la paz y entendimiento entre naciones; promoviendo el desarrollo y transformación de las personas, sin lo cual no hay una real excelencia académica, para generar no sólo una sociedad más rica, sino también más justa y equitativa.
